Mis reflexiones sobre Ho'oponopono

cada acontecimiento o persona que aparece en tu vida es una oportunidad de liberar, de soltar.

tir mentalmente: «Yo pongo la flor de lis sobre la situación».
Todos precisamos q

uando damos lo mejor de nosotros sin esperar nada a cambio, nos sentimos en paz con nosotros mismos y con el universo. Por otro lado, cuando recibimos sin esfuerzo, sin dar lo mejor de nosotros, algo en nuestro interior sabe que no nos lo ganamos y que no lo merecemos y nos boicoteamos perdiéndolo o estropeándolo. Necesitamos sentirnos capaces y merecedores para tener un sentido de logro. Por esta razón usualmente no apreciamos lo que es gratuito.
Los beneficios reales resultan del dar verdadero, que es incondicional y proviene del puro deseo de ser lo mejor que podamos ser. Debemos dar para recibir. No hay otra

Para poder sentir que has ganado algo, debes salirte de tu zona de confort, emprender la acción y estar dispuesto a pagar para poder recibir y conservarlo. Tiene que existir algún tipo de intercambio. Debes demostrar que aprecias y valoras lo que estás buscando. Debes estar dispuesto a invertir y confiar.
Expándete y sal de tu zona de confort. Da lo mejor de ti, sin expectativas. Suelta el pasado, tus lamentos, tu enojo y prepárate para recibir todos los regalos que el universo tiene reservados para ti.

Si sentimos que el mundo nos debe algo o que somos la única persona buena y honesta sobre la Tierra, que todos los demás se aprovechan de nosotros y seguimos sintiéndonos víctimas, todas las puertas continuarán cerrándose.
Si damos a los demás esperando algo a cambio o haciendo que los destinatarios de nuestra «generosidad» se sientan culpables y en deuda con nosotros, es mejor no dar. Nunca podremos obtener el amor, la aceptación y el respeto que buscamos si actuamos de esta forma. Todo esto no está a la venta. Nos lo debemos ganar.
Deja ir tus expectativas en cuanto a los demás y comienza a trabajar en ti mismo y en lo que quieres ser. La gente no te escucha: te observa. Por lo tanto, obtendrás mucho más con el ejemplo.
Te puede parecer que la vida es injusta. Puedes pensar que la gente

LA IMPORTANCIA DE DAR

Dar para recibir

por eso lo llamamos presente. ¡Aceptémoslo, celebremos y digamos «gracias» incluso a las dificultades

ivamos y celebremos cada momento de nuestra vida, porque cada instante es un regalo y un triunfo. El pasado es historia, el futuro no existe y el hoy es un regalo;

abundancia y la prosperidad tienen que ver con nuestra conciencia. Cuando sabemos quiénes somos, sabemos que ya tenemos todo lo que necesitamos. En ese momento ya somos ricos. Al abrir nuestro corazón y confiar damos permiso para que todo se manifieste en nuestras vidas.

Debemos dejar de permitir que nuestra falsa realidad nos controle. Sé lo aterrador que es soltar todo lo que pensábamos que era real. Nuestro temor es inevitable cuando soltamos lo conocido y abrazamos lo desconocido.