Kolačići su neophodni za funkcionalnost internetske stranice i omogućavaju vam da ostanete prijavljeni. Pomoću kolačića prikupljamo i statističke podatke. Oni nam pomažu da saznamo kako koristite Bookmate kako bi mogli poboljšati internetsku stranicu i preporuke za knjige.
Za više informacija, pročitajte našu Politiku kolačića.
Prihvati sve kolačiće
Postavke kolačića
Svg Vector Icons : http://www.onlinewebfonts.com/icon Došlo je do pogreške. Pokušajte ponovo.
El vértigo, Evgenia Ginzburg
es
Books
Evgenia Ginzburg

El vértigo

Evgenia Ginzburg, profesora de Historia y Literatura en la Universidad de Kazán, madre de dos hijos y esposa de Pavel Aksonov, miembro del Comité Central Ejecutivo de la URSS, se negaba a creer, en febrero de 1937, lo que ya era evidente. Dos años antes, el asesinato de Kírov había marcado el inicio de las inquietudes, de las sospechas y de los interrogantes. En una palabra, de lo que iban a ser las grandes purgas en el seno del partido bolchevique.
Evgenia necesitó un tiempo para entender hasta dónde estaban dispuestos a llevar esa locura los dirigentes del aparato ideológico. Pero la realidad se impuso: en agosto de ese mismo año, tras varios meses de encarcelamiento e interrogatorios extenuantes y crueles, le fue comunicada su condena: diez años de trabajos forzados. Su primer destino fue una diminuta celda donde pasaría dos años. A partir de entonces, y hasta el cumplimiento total de su condena, Evgenia relata una odisea de hambre, frío, enfermedad. No pudo regresar a Moscú hasta 1955, dos años después de la muerte de Stalin. Evgenia Ginzburg murió en 1977 sin llegar a ver publicadas sus memorias en Rusia, donde siempre circularon de forma clandestina.
više
1.114 tiskanih stranica
Objavljeno prvi puta
2014
Godina izdanja
2014
Jeste li već pročitali? Kakvo je vaše mišljenje?
👍👎

Citati

  • Mónica Angelesje citiraoprije 4 godine
    Hacía ya dos semanas que estaba en el país de las maravillas denominado Hospital para deportados de Mágadan. Allí nos curaban, alimentaban y salvaban. Y esto después de que en aquellos últimos tres años me había habituado definitivamente a la idea de que todos aquellos que nos rodeaban, aparte de las presas, pretendían una sola cosa: atormentar y matar
  • Mónica Angelesje citiraoprije 4 godine
    Que no tengas que conocer todo aquello a lo que puedas habituarte»
  • Mónica Angelesje citiraoprije 4 godine
    ¡Qué tonta fui! ¿Por qué no le respondí que el animal más feroz, al que hay que temer más que a ningún otro, es el hombre?

Na policama za knjige

fb2epub
Povucite i ispustite datoteke (ne više od 5 odjednom)