Dios está aquí de nuevo, para que tiemblen los pecadores
Yidan Espinozaje citiraoprije 17 sati
Dios vivo y enojado, iracundo, ciego como Él mismo, como no puede ser más que Dios, que cuando baja tiene un solo ojo en mitad de la frente, no para ver sino para arrojar rayos e incendiar, castigar, vencer.
Yidan Espinozaje citiraoprije 17 sati
pues siempre se cree que los superiores pueden hacer cosas inauditas, milagros imposibles en los momentos difíciles.
Yidan Espinozaje citiraoprije 17 sati
sucios. ¡La sed! Es un anhelo, como de sexo. Se siente un deseo inexpresable, un coraje, y los diablos echan lumbre en el estómago y en las orejas para que todo el cuerpo arda, se consuma, reviente.
Yidan Espinozaje citiraoprije 17 sati
de ese rey furioso, de ese inspector del odio que camina por el mundo cerrando los postigos…
Yidan Espinozaje citiraoprije 17 sati
Viva Cristo Rey! Era un rey. ¿Quién era? ¿Dónde estaba? ¿Por qué caminos espantosos? La tropa podía caminar leguas y más leguas sin detenerse. Los soldados podían comerse los unos a los otros. Dios había tapiado las casas y había quemado los campos para que no hubiese ni descanso ni abrigo, ni aliento ni semilla.
Yidan Espinozaje citiraojučer
Dios se había acumulado en las entrañas de los hombres como sólo puede acumularse la sangre, y salía en gritos, en despaciosa, cuidadosa, ordenada crueldad.
Yidan Espinozaje citiraoprije 3 dana
Hasta un descreído no puede dejar de pensar en Dios.
Yidan Espinozaje citiraoprije 5 dana
líquida. ¡Y cómo son los soldados! Tienen unos rostros morenos, de tierra labrantía, tiernos, y unos gestos de niños inconscientemente crueles.
Yidan Espinozaje citiraoprije 7 dana
… y, sin embargo, estoy seguro de que el hombre nunca renunciará al verdadero sufrimiento; es decir, a la destrucción y al caos.